Economía circular: una guía práctica para empezar hoy
La economía circular no es una moda pasajera ni una teoría compleja. Es, en realidad, una forma muy concreta de ahorrar dinero y materiales, fortaleciendo al mismo tiempo tu marca y cuidando el planeta.
Este modelo se basa en tres principios esenciales:
- Eliminar residuos y contaminación.
- Mantener productos y materiales en uso.
- Regenerar la naturaleza.
A diferencia del viejo esquema “tomar, hacer y desechar”, la economía circular propone cerrar el ciclo de los recursos, diseñando desde el inicio procesos más eficientes y sostenibles.
¿Por qué es tan importante? Porque, según el Banco Mundial, el volumen de basura mundial podría pasar de 2,01 mil millones de toneladas (2016) a 3,40 mil millones en 2050 si no cambiamos el rumbo. Prevenir residuos desde el diseño y mantener los materiales en circulación no solo es una acción responsable, sino también una decisión empresarial inteligente.
A continuación, te presentamos cinco pasos prácticos para aplicar la economía circular en tu empresa o proyecto desde hoy.
1) Realiza una “mini auditoría” de residuos: mide antes de decidir
Durante una semana, separa lo que generas por categorías (papel y cartón, plásticos, orgánicos, electrónicos) y pesa o estima los volúmenes diarios. Con esos datos podrás identificar qué materiales comprar menos, cuáles reusar y qué residuos valorizar mediante gestores formales.
Este diagnóstico inicial permite descubrir “oro escondido” en los desechos, como embalajes, papel o materia orgánica, y alinear tus metas con los proveedores de recolección. Así, estarás aplicando el principio circular de eliminar residuos desde el origen.
Tip: etiqueta los contenedores por color, asigna un responsable por área y registra fotos del proceso. Con apenas cinco días de datos podrás priorizar las fracciones con mayor potencial de ahorro.
2) Implementa compras circulares: paga por durabilidad, no por descarte
El siguiente paso es revisar tus políticas de compra. Incluye criterios de sostenibilidad solicitando productos reutilizables, reparables o con contenido reciclado, y evalúa el costo total de propiedad (precio, mantenimiento y fin de vida útil).
La Comisión Europea lo resume claramente: diseñar y comprar pensando en la longevidad, reparabilidad y reciclaje evita residuos y mantiene el valor de los materiales por más tiempo.
Tip: solicita cotizaciones a tres proveedores y compara variantes reutilizables o reparables, calculando su costo total en un período de 12 a 24 meses. De esta forma, pagarás por valor real y no por descarte.
3) Reusar y reparar antes de reemplazar: la nueva regla de casa
Adopta una política interna de reparación que permita extender la vida útil de tus equipos, sillas, laptops o herramientas. Además, negocia con tus proveedores la opción de reacondicionamiento o repuestos.
Mantener los productos en uso es el corazón de la economía circular, ya que reduce compras recurrentes y minimiza los residuos generados. Refuérzalo con un inventario activo que incluya la fecha de compra, el estado del producto y la próxima revisión programada.
4) Usa embalajes retornables en rutas repetidas
Si tu empresa entrega productos a clientes frecuentes o traslada insumos entre sedes, prueba contenedores retornables en una o dos rutas piloto. Las cajas plegables o bins retornables reducen el consumo de cartón, los costos de disposición y las pérdidas por rotura.
El secreto está en organizar el flujo de devolución en la siguiente entrega y en medir la tasa de retorno. Según diversas guías de implementación, los sistemas retornables en logística recurrente son una de las palancas circulares más rápidas de ejecutar.
Mide: porcentaje de retornos, cartón evitado, pérdidas por rotura y costo logístico por ciclo.
5) Prioriza la eficiencia: menos energía, menos insumos
Reducir el consumo energético también es circular, porque implica usar menos recursos para obtener el mismo resultado. La Agencia Internacional de Energía (IEA) señala que la eficiencia energética ofrece beneficios múltiples: ahorro económico, mayor productividad, confort, menor mantenimiento y mejor calidad del aire.
Comienza optimizando horarios y temperaturas, automatizando apagados en equipos de oficina y modernizando la iluminación en zonas de uso continuo. Documenta tu línea base y registra los kWh evitados; estos resultados rápidos visibilizan el impacto ante la dirección y el equipo.
Indicadores simples para reportar avances
Medir los resultados es fundamental para demostrar el impacto real de una estrategia circular. Los siguientes indicadores permiten comunicar de forma clara y comprensible los avances logrados dentro de una organización.
En primer lugar, se puede registrar el porcentaje de residuos que son desviados del relleno sanitario a través de procesos de reuso, reciclaje o compostaje. Este dato muestra cuánto material ha sido aprovechado en lugar de desecharse.
Otro indicador clave es el monto total de dinero ahorrado gracias a la extensión de la vida útil de los productos, la reparación de equipos o la implementación de embalajes retornables. Estos resultados reflejan cómo la economía circular contribuye directamente a la eficiencia financiera.
También es importante medir la energía eléctrica que se ha dejado de consumir, expresada en kilovatios hora y en ahorro económico. Este indicador evidencia los beneficios de las acciones de eficiencia energética implementadas dentro de la empresa.
Por último, se puede contabilizar el número de proveedores que cumplen criterios circulares, como ofrecer productos reparables, reutilizables o fabricados con materiales reciclados. Este dato permite evaluar el grado de compromiso de la cadena de suministro con la sostenibilidad.
La economía circular no solo transforma la manera de producir y consumir, sino también la forma en que las empresas crean valor y competitividad. Empezar con pasos pequeños, como medir residuos, reusar materiales o optimizar energía, permite avanzar hacia un modelo más rentable, eficiente y respetuoso con el entorno.
Adoptar este enfoque hoy no es solo una cuestión ambiental, sino una decisión estratégica para el futuro.
Fuentes bibliográficas
- World Bank – What a Waste 2.0: proyección de residuos a 3,40 mil millones de toneladas en 2050 y contexto global de gestión de desechos.
- Ellen MacArthur Foundation (EMF) – principios y definición de economía circular (eliminar residuos, circular materiales, regenerar naturaleza).
- Comisión Europea – Circular Economy Action Plan: diseño de productos duraderos/reparables y prevención de residuos a lo largo del ciclo de vida.
- UNEP – Global Resources Outlook 2024: urgencia de desvincular crecimiento de uso de recursos y crisis planetaria.
- IEA – Energy Efficiency 2024 y Multiple Benefits of Energy Efficiency: beneficios múltiples y tendencias de eficiencia para empresas.










